¿Cómo estirar después del entrenamiento de fuerza?

Un entrenamiento no solo consiste en una serie de ejercicios puntuales. También consta de otros elementos muy importantes para la salud de nuestro cuerpo: el calentamiento y el estiramiento. Y aunque es cierto que la mayoría de veces nos acordamos de calentar nuestros músculos antes de empezar a hacer ejercicio, a menudo nos olvidamos de los estiramientos posteriores, a pesar de que son una parte muy importante del entrenamiento.

El estiramiento: ¿por qué es tan importante?

Cada entrenamiento, especialmente el de fuerza, hace que los músculos se acorten gradualmente. Por lo tanto, el estiramiento es esencial para prevenir lesiones y crear las mejores y óptimas condiciones para el desarrollo muscular. Los músculos contraídos no pueden generar su máxima potencia y también pueden causar defectos de postura que provocan lesiones o dolor en las articulaciones.

El estiramiento aumenta nuestro rango de movimiento, mejora nuestra condición física y movilidad en general. Reduce la tensión muscular y, por tanto, disminuye la frecuencia de las contracciones, lo que previene lesiones. Los músculos entrenados y no estirados no son lo suficientemente largos y, por lo tanto, las articulaciones se desgastan demasiado rápido.

La falta de estiramiento da como resultado el hecho de que por ejemplo las vértebras que están demasiado cerca entre sí, debido a la tensión de los músculos, se curan y pueden formar una degeneración, lo que puede causar, por ejemplo, lesiones en los discos.

Estiramiento: ¿Cuáles son y cuándo hacerlo?

Hay dos tipos principales de estiramiento: dinámico y estático.

Estiramiento dinámico

El estiramiento dinámico incluye ejercicios previos al entrenamiento. Consisten en estirar el músculo y volver a su posición natural, lo que nos proporciona un rango de movimiento completo durante el ejercicio.

La falta de una fase estática significa que nuestros músculos no se debilitan, por el contrario, aumentan su eficiencia, el músculo se vuelve más eficiente, aumenta su flexibilidad y resistencia. Durante el estiramiento dinámico, nos ocupamos de un mejor suministro de sangre a los músculos y, por lo tanto, se les transporta una mayor cantidad de oxígeno, lo que a su vez reduce la fatiga durante el entrenamiento objetivo.

Tal estiramiento estimula perfectamente nuestro sistema nervioso central, nos brinda un estado psicomotor óptimo, lo que se traduce en una muy buena técnica, movimientos suaves, y además aumenta la conducción de impulsos neuromusculares. También hay que resaltar que estirar los músculos que no están previamente "calientes" puede provocar lesiones o inflamación. Por lo tanto, se debe comenzar este tipo de estiramientos caminando o corriendo suavemente para elevar la temperatura corporal.

Estiramiento estático

El estiramiento estático es insustituible cuando se trata de relajación muscular post-entrenamiento. Consiste en mantener una posición estática de estiramiento de los músculos durante un período de tiempo específico, aproximadamente 15-30 segundos. Es gracias a este tipo de estiramientos que flexibilizamos los músculos y tendones, y además reducimos la probabilidad de contracción muscular.

Una ventaja significativa del estiramiento estático es una regeneración y relajación más rápidas. Gracias al trabajo realizado con este tipo de estiramientos, aliviamos la tensión nerviosa y mental, que se traduce en relajación del cuerpo y permite que se reconstruya después de un duro entrenamiento.

Un músculo estirado se caracteriza por una fuerza máxima, y descuidar el estiramiento después del entrenamiento lo expone a contracturas y, por lo tanto, la fuerza general de los músculos no es óptima.

El estiramiento antes del entrenamiento de fuerza solo debe ser dinámico. Cualquier tipo de estiramiento estático reducirá la capacidad del músculo para contraerse rápidamente, y esto es lo que necesitaremos durante el entrenamiento.

Estirarnos después del entrenamiento de fuerza es de gran importancia para nuestro organismo. Nos centramos principalmente en el estiramiento estático para que nuestro cuerpo se regenere más rápido, lo relaje y reduzca la tensión nerviosa. Tanto el entrenamiento en sí como el estiramiento posterior al entrenamiento son importantes; por lo que jamás debemos omitirlos.