Qué es la presión arterial y cómo medirla en casa fácilmente
Para entender qué es la hipertensión, y sobre todo qué significa en cuanto a riesgos y consecuencias para nuestra salud, es importante preguntarse primero qué es exactamente la presión arterial, pues en muchos casos tendemos a hablar de presión arterial alta sin saber qué significa eso.
Lo cierto es que la hipertensión arterial se está convirtiendo en una enfermedad bastante común que afecta cada día a millones de personas en todo el mundo. En la mayoría de los casos, esto se debe al uso a largo plazo de hábitos de salud poco saludables, mientras que en otros casos surge como consecuencia de alguna enfermedad concreta como por ejemplo de condiciones crónicas en el caso de la diabetes mellitus.
¿Qué es la presión arterial?
Básicamente podemos definir la presión arterial como la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Se suele confundir con la tensión arterial (TA), que consiste en la presión que ejercen los vasos sanguíneos sobre la sangre circulante.
Esta presión arterial es tan fundamental como necesario porque permite que la sangre circule por los vasos sanguíneos llevando oxígeno y nutrientes a todos los órganos y tejidos de nuestro cuerpo para que puedan funcionar correctamente. De hecho, la presión arterial depende del volumen y la fuerza de la sangre que se bombea, además de la elasticidad y el tamaño de nuestras arterias.
En el caso de la presión arterial, esta tiene dos componentes principales: por un lado encontramos la conocida como presión arterial sistólica, que corresponde al valor máximo de la presión arterial cuando el corazón se contrae (sístole). En este caso corresponde a la presión que ejerce la sangre cuando es expulsada del corazón sobre las paredes de los vasos sanguíneos.
Por otro lado, encontramos la presión arterial diastólica, que corresponde al valor mínimo de la presión arterial, justo cuando el corazón se relaja después de la sístole, preparándose para llenarlo de sangre circulante (entre latidos). Esto se refiere precisamente al efecto de presión que ejerce la sangre sobre la pared del vaso.
Es decir, mientras que el valor más alto (presión arterial sistólica) representa la presión máxima que se ha ejercido cuando el corazón se contrae, el valor más bajo (presión arterial diastólica) representa la presión que existe en las arterias cuando nuestro corazón está en reposo.
Por tanto, cuando medimos la presión arterial, esta suele expresarse mediante dos números separados por un guión: el primero corresponde a la presión sistólica y el segundo corresponde a la presión diastólica. Por cierto, la presión de pulso es la diferencia entre la presión sistólica y diastólica.
¿Sabías que la presión arterial fluctúa continuamente?
Factores como la actividad física que estemos haciendo en ese momento (o que hayamos hecho unos minutos antes), la dieta que estemos siguiendo, nuestro estado emocional, si estamos consumiendo ciertos medicamentos, nuestra temperatura corporal… e incluso la posición que tengamos a la hora de realizarnos la medición harán que los resultados de la medición fluctúen.
Valores normales de presión arterial:
- Presión arterial normal: 119/79 o menos.
- Presión arterial alta (hipertensión): 140/90 o superior.
- Prehipertensión: Entre 120 y 139 para el número más alto. O 80 a 89 para el número más bajo.
¿Cómo se mide la presión arterial?
La presión arterial siempre se mide sentado y con un brazo apoyado sobre la mesa que debe estar ligeramente flexionado para que quede a la altura del corazón.
Además, es importante que las mangas de la camiseta estén cómodamente arremangadas y el hombro descubierto.
Si un profesional médico toma la presión arterial, el especialista envolverá el esfigmomanómetro firmemente alrededor de la parte superior del brazo, aproximadamente 2,5 centímetros por encima del pliegue del codo.
Luego tomará el pulso para ubicar la arteria principal dentro del codo, colocando sobre ella la cabeza del estetoscopio, justo debajo de la sonda. Cerrará la válvula de la banda elástica del inflador y luego la apretará rápidamente para inflar el monitor de presión arterial hasta que el indicador esté 30 mmHg por encima de la presión sistólica normal.
Luego, la válvula se abre ligeramente, lo que permite que la presión baje gradualmente, registrando el nivel en el manómetro mientras escucha el sonido del pulso sanguíneo (esto es, la presión sistólica).
A medida que sigue saliendo aire, los sonidos van desapareciendo, por lo que cuando el sonido ha desaparecido por completo, se registra el punto exacto en el que se produce (esto es, la presión diastólica).
Y si quieres medir tu presión arterial en casa
Si desea medir su presión arterial en casa de forma manual, es recomendable que primero tenga en cuenta los siguientes consejos básicos:
- Es necesario tener un tensiómetro en casa.
- Tome la medida por la mañana y por la noche, preferiblemente con el estómago vacío y antes del almuerzo.
- Trate de elegir siempre el brazo que tenga los valores más altos.
- Coloque el manguito dos o tres centímetros por encima del codo.
- Trate de no medir la tensión cuando se sienta nervioso.
- Cuando tomes la presión, repite la medición dos o tres veces para comprobar que el dato obtenido en la primera es correcto.
- Siéntate en un lugar donde te sientas cómodo.
Si tienes un tensiómetro digital el proceso es mucho más sencillo y basta con que sigas estos pequeños consejos:
- Siéntate en un lugar cómodo.
- Coloque el manguito dos o tres centímetros por encima del codo (recuerde, use siempre el mismo brazo).
- Encienda su monitor de presión arterial. Es importante que estés tranquilo para que la medida sea lo más correcta posible.
- Relájese mientras el monitor de presión arterial mide su presión arterial.
- Listo, eso es todo.
Si quieres, apunta la medida y repite todo el proceso para asegurarte de que el primer valor es correcto.
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